¿Por qué entrenar en la mañana es mejor que en la tarde?: Beneficios respaldados por la ciencia

¿Deberíamos entrenar en las mañanas?

El debate sobre cuál es el mejor momento para entrenar, si en la mañana o en la tarde, ha existido por años. Aunque la decisión puede depender del estilo de vida y las preferencias personales, diversos estudios han demostrado que ejercitarse en las primeras horas del día ofrece múltiples beneficios tanto físicos como mentales. A continuación, exploraremos por qué entrenar en la mañana puede ser la mejor opción para optimizar el rendimiento y mejorar la calidad de vida.

  1. Acelera el metabolismo y quema más grasa

Entrenar en la mañana ayuda a acelerar el metabolismo desde temprano, lo que permite que el cuerpo queme calorías de manera más eficiente durante el resto del día. Durante el sueño, el cuerpo entra en un estado de ayuno, lo que significa que los niveles de glucosa e insulina son bajos al despertar. Al ejercitarse en estas condiciones, el organismo recurre a las reservas de grasa como fuente principal de energía, promoviendo una mayor pérdida de peso y definición muscular.

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Un estudio publicado en el British Journal of Nutrition encontró que entrenar en ayunas puede aumentar hasta un 20% la quema de grasa en comparación con hacerlo después de comer. Además, al elevar el metabolismo desde temprano, el cuerpo sigue quemando calorías incluso después de terminar el entrenamiento, un fenómeno conocido como efecto postcombustión.

  1. Aumenta la energía y mejora el estado de ánimo

El ejercicio matutino libera endorfinas, dopamina y serotonina, neurotransmisores responsables de generar sensaciones de bienestar y felicidad. Esto no solo ayuda a empezar el día con energía, sino que también reduce el estrés y la ansiedad.

Además, entrenar temprano mejora la oxigenación y circulación sanguínea, lo que contribuye a un mayor nivel de alerta y concentración a lo largo del día. Esto puede traducirse en una mejor productividad en el trabajo o estudios, ya que el cerebro recibe un impulso cognitivo gracias al aumento del flujo sanguíneo.

  1. Crea una rutina más consistente

Uno de los mayores desafíos del ejercicio es mantener la constancia. Al entrenar en la mañana, se reduce la posibilidad de saltarse la sesión debido a compromisos inesperados, cansancio acumulado o falta de motivación al final del día.

Muchas personas encuentran que las tardes suelen llenarse de reuniones, trabajo extra, compromisos familiares o simplemente fatiga, lo que hace más difícil encontrar el tiempo y la motivación para entrenar. Por el contrario, hacer ejercicio por la mañana permite establecer una rutina sólida sin interrupciones.

  1. Mejora la calidad del sueño

El ejercicio es un regulador natural del sueño, pero el momento en que se realiza puede influir en su calidad. Entrenar en la mañana ayuda a regular el ritmo circadiano, promoviendo un sueño más profundo y reparador durante la noche.

Por otro lado, hacer ejercicio en la tarde o noche puede elevar la temperatura corporal y los niveles de adrenalina, lo que dificulta la conciliación del sueño. Un estudio del Journal of Strength and Conditioning Research encontró que las personas que entrenan en la mañana tienen una mayor eficiencia del sueño en comparación con aquellas que lo hacen en la noche.

  1. Mayor rendimiento físico y mental

Los niveles de testosterona, una hormona clave para el desarrollo muscular y la fuerza, alcanzan su punto más alto en la mañana. Esto significa que el cuerpo está en un estado óptimo para el crecimiento muscular y la recuperación.

Además, realizar ejercicio temprano puede mejorar la disciplina y la mentalidad de éxito. Empezar el día con una actividad productiva como el entrenamiento crea un efecto positivo en el resto de las tareas diarias, generando una sensación de logro y motivación.

Conclusión

Entrenar en la mañana no solo optimiza la quema de grasa y mejora el metabolismo, sino que también proporciona energía, regula el sueño, fortalece la disciplina y ayuda a mantener una rutina constante. Si bien hacer ejercicio en cualquier momento del día es beneficioso, hacerlo temprano puede potenciar aún más los resultados físicos y mentales.

Si aún no has probado entrenar en la mañana, podrías intentarlo durante un par de semanas y evaluar cómo te sientes. Es posible que notes un cambio significativo en tu energía, motivación y bienestar general. ¡Haz de la mañana tu mejor aliada para lograr tus objetivos fitness!

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